Ya sabéis que tengo tendencias a liarme a hablar de cosas que no tienen que ver con la cerveza, así que no os asustéis si de golpe a mitad de narración se me va la pinza.
Hoy quiero loar a la patria gabacha, al país de la guillotina y a la madre de la absenta: Francia.
Relaxin glass of cervecita artesanal. No os estiréis de los pelos ni os rasguéis las vestiduras. Lo digo porque cada vez que comento algo sobre una cerveza francesa la gente me dice "Si en Francia la cerveza es una mierda". Claro que lo mismo me dicen de USA... No hay nada más atrevido que hablar sin conocer. Y sobre todo, sin haber bebido (sí, con el doble sentido lo he dicho). No podemos juzgar a los vecinos porque hablen con un quesito en la boca y nos miren con altivez. Los hemos de juzgar tras haber catado sus maravillas (y sus no tan maravillas).

Belzebuth, otra preciosa y magnifica cerveza solo apta para aquellos a los que les gusten los sabores fuertes, potentes y muy maltosos. Son 13 grados de Strong Ale, que para mi parecer se acerca más a una Barley Wine. En una copa de brandy, sentado en una butaca de cuero y escuchando música clásica, es una cerveza para relajarse.
Les Brasseurs De Gayant son una pequeña empresa artesanal que elabora grandes cervezas tales como:
-La Divine (Biere de Garde). Para mí, de las mejores que he probado nunca. Mejor incluso que Chimay con todo su renombre.
-La Biere du Démon (Imperial Pils), una cerveza fuerte de 12 grados, que trastorna la boca y el paladar con su fuerza.
-Saint Landelin, una cerveza de abadía estupenda y que me encantaría poder disponer de ella en la tienda. Todo se andará. Todo se andará.
-Te Quieros, una cerveza que nada envidia a la famosa Desperados, que también es francesa, no mejicana.
He descubierto hace poco una nueva casa que encuentro excelentísima: Page 24. Su Hildegarde blonde, y su Hildegarde Ambrée, dos estupendas cervezas al más puro estilo francés (Biere de Garde). La rubia, con cuerpo y mucha presencia en boca y nariz no puede dejar indiferente a nadie. Me parece que ya ha levantado alguna que otra pasión entre mis clientes. La rojiza, o ambarada, presenta notas de fruta fresca. Pomelo y naranja tanto en nariz como en boca. Presencia y persistencia hacen de ella una estupenda acompañante para el pato u otras aves sabrosas.

Brasserie des cimes, Pelforth, D'aubrac, Bieres de Carcassonne, La Goudale, Gavroche, Fischer...
Me quedo sin tiempo y sin memoria. Algunas más hay por ahí que no recuerdo, pero que seguro valen la pena. Ya veréis, ya. Hacedme caso y seréis más felices.
A excepción de si se os ocurre probar las Panaché. Si catáis ese brebaje, no vengáis a reclamar nada. No son más que cervezas aguadas con gaseosa. Algo que aquí se hace con limonada y llamamos clara o champú... Horroroso, en mi opinión. Oh, y en Alemania Radler. Pero eso ya es harina de otro costal.
Ale. Sed felices, comed perdices y acompañadlas con una brown afrutada. Hasta más leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario