Ya sé que estamos casi a mitad de mes y que no he hecho una entrada desde el 26 de febrero, y que tenéis hambre; lo sé. Y es por eso mismo, porque tenéis hambre, que os voy a dar la brasa con los bocatas-maridaje. Bienvenidos a Pan, algo y pan. Volumen 2.
Hoy hablaremos de bocatas más elaborados, con más chicha y más personalidad, e incluso, por qué no decirlo, más estrafalarios. Pero empezaremos por algo sencillo:
-Pepito de ternera con pimientos (como si pudiera haber sin pimientos y seguir llamándose Pepito...):
Este estupendo bocado lleno de personalidad, sabor, merece por sus toques suculentos cervezas a la altura de las expectativas. Una Brown Ale sabrosa que no se deje eclipsar por la carne, y que no sea demasiado dulce y mate el pimiento verde. Mi recomendación: Ausesken Torrada. Una delicia en su estilo.
-Bocadillo de albóndigas:
No os asustéis; si Joey Tribbiani de la mítica serie Friends se los comía doblados, vosotros os los podéis comer rectos. Yo me he hecho alguno, y molan mucho. Pero volquémonos en el tema; A diferencia de la ternera entera, las albóndigas con salsa ofrecen un toque más especiado, y como se suelen servir con queso fundido, o en su defecto, rayado, merece una cerveza más ligera, puesto que es algo contundente, os lo aseguro. Hay pocas cervezas de este estilo que tanto me gusta y que tan poco se conoce: Dunkle Lager; lager tostada de sabores torrefactos y cuerpo ligero. Ideal para este plato de tenedor hecho bocata. ¿De qué cerveza hablo? De Glops Torrada, por supuesto.
-Bocata calamares:
Un bocadillo tan típico castizo que no entiendo porqué, si en la meseta no hay donde cazar calamares (es broma, ya sé que no se cazan, se crían por esquejes). El caso es que alguno me he zampado como buen catador de bocatas que soy, y digo que me gustan. Redundantes en féculas por lo de rebozarlos y ponerlos fritos en pan, pero ricos con mayonesa son ligeramente pesados, y aunque necesitaría una cerveza ligera, y una rubia Lager le entra de miedo, como una Napar Pils, diría que hay cosas que se pueden mejorar, como meterte una Mild Ale (también conocidas como Summer Ale) frescas y cítricas, ya sea porque llevan lúpulos con esas características o porque les añaden pieles de estas frutas. Quer Citra me parece una opción viable, así como Popaire Escuma de mar.
-Bocata de lomo bacon queso/ lomo queso azul/ lomo con huevo bacon lechuga/ un largo etcétera de bocadillos de carne de cerdo:
Los bocadillos de estas magnitudes poco o muy épicas, que a todos nos ha entrado en la boca alguna vez sería conveniente darle algo ligero pero sabroso. Una Märzenbier o una Bock, ambas Lagers con cuerpo, pero sin pasarse de notas tirando a maltosas pueden encajar bien haciendo además que pase todo para adentro. Diesel Ross Öl de la artesana alemana Aktien, HP Bock de la danesa Refsvindinge, Glops Doble... Hay muchas donde elegir, sin duda.
Es broma. ¿Os imagináis el bocata resultante? Demasiado crujiente...
-Hamburguesas especiales:
De entre vosotros que me leéis, aquel que nunca jamás de los jamases se haya comido una hamburguesa, no ha vivido. Sobre todo porque es uno de los bocadillos más moldeables que existen. Voy a referirme a Ella haciendo referencia a las especiales, no a a "pan-cachocarnepicada-pan". Una hamburguesa, una señora hamburguesa con su lechuga, tomate mayonesa, etcétera (me gusta escribir "etcétera"), merece muchos maridajes. Empecemos:
1. Una Irish Red para la típica con bacon y queso; ¿Porqué? Pues porque hablamos de sabores ahumados, dulces y suculentos, y eso, con una cerveza dulce y seca entra de maravilla. Recomendación: Muchas, pero sobretodo Porterhouse Red Ale.
3. Una Weizen para burguer picante, de esas que llevan tabasco o chili en la masa de magro; ¿Porqué? Pues porque el trigo malteado, con sus sabores a plátano, galleta, etcétera, y su densidad en boca, apacigua el sabor del picante dejando el recuerdo agradable y la boca lista para otro bocado. Recomendación: Minera Avet, Segarreta Tradicional, Blomberg Blanca... La lista es larga
4. Una Wit Belge, también conocida como Blanche para una de esas pseudo-hamburguesas de pescado; ¿Porqué? Porque normalmente estas, se acompañan con salsa tártara o de mostaza suave. Necesita una cerveza suave y refrescante que retire los excesos de aceite de la boca sin perturbar los sabores. Además, es una cerveza ligeramente ácida debido a que se elabora con trigo crudo, pieles de cítricos y cilantro, y nada pega mejor que el limón al pescado frito. Recomendación: Blanche de Charleroy, Blanche de Namur, o Amadeus. Pero si queréis algo curioso, Tous d'Anoia Roqueta, hecha con trigo tostado que le deja un toque diferente.
Me voy, queridos míos; no me esperéis sobrios. Portaros bien y no hagáis nada que yo no haría, que a estas alturas de la vida y del blog, ya sabéis qué es.
Salud.
Y eso es todo. No tengo ya más dedos con los que escribir, que se me gastan. Me despido a la espera de que me hagáis caso en algo de lo que digo, disfrutéis de vuestras vidas, de vuestras birras y de mis palabras. Eso sí, si tenéis dudas, no dudéis en preguntarme.
Me voy, queridos míos; no me esperéis sobrios. Portaros bien y no hagáis nada que yo no haría, que a estas alturas de la vida y del blog, ya sabéis qué es.
Salud.
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